La casa de las bayoyas
El hogar es donde nos sentimos bien, estamos a gusto y así se sienten estas bayoyas tomando solecito a la salida de su casa.
El hogar es donde nos sentimos bien, estamos a gusto y así se sienten estas bayoyas tomando solecito a la salida de su casa.
Cuentan que era único en su tipo, hasta que lo olvidó todo y fue su fin.
La experiencia del regreso al pasado en una «inusual» máquina de tiempo.
Qué tanto podemos descubrir cuando miramos, como dijera Buzz Lightyear: Al infinito, y más allá
Un enigma tras una llamada telefónica, la última pista para conocer la verdad.
Con el repicar de sus campanas en su viaje por los siglos, la Iglesia Parroquial Mayor ilumina su torre cada noche dejando ver sus grandes campanas de bronce español.
Aún bajo los efectos del vino, como un ciego me sumerjo en un extraña lectura en braille que me transporta o un mágico mundo.
Aunque el camino se pierda y el sol aun con todas sus fuerzas no logre iluminar, la niebla no impedirá a esta difusa figura comenzar su día a día.
Un nuevo año con nuevas aventuras en busca de la mandrola perdida como diría el Cirque du Soleil: Varekai (Donde sea).
¡Problema resuelto! …pero aún sigo sin saber donde está la mandrola perdida.