Miles de caracteres conforman una historia que nos atrapa y nos transporta hasta otro lugar, convirtiéndonos en naufrago, en bandido, incluso en médico egipcio, pero… ¿Cuántas veces tenemos un libro en nuestras manos, lo leemos y ni tan siquiera nos percatamos de como es?
Su cubierta dura, sus páginas amarillas producto al paso del tiempo, las puntas del papel casi gastadas por las lecturas anteriores. «Sinuhé, el egipcio», un libro que tuve que comenzar a leer dos veces y le dediqué unas fotografías.
La primera vez no fue de mi atracción, por lo que regresó al librero. Después de un tiempo vuelvo a intentar leerlo, llegando a la conclusión que antes no le presté la debida atención de tan magnífica historia. Así me convertí en médico del faraón Akenatón, perdí todos mis bienes debido mi amor por una cortesana, viajé a Babilonia, la Creta Minoica, entre los hititas y otros pueblos.
Sometimes we just need to be in the right state of mind to free ourselves and join the story.
Un libro mágico, como todos los que te transportan a otro momento, a otra realidad. ¡Cómo me gusto madre!
Es realmente un libro genial, aún estoy agradecido a esa amiga que me regalo ese libro 🙂
Vengo a darte las gracias por comentar en mi blog. Espero que nos visitemos a menudo. Yo de momento, ya me he subscrito a tu blog. Saludos
Ana
Gracias Ana azul ^_^
Sinhué es una lectura mágica y muy muy tierna. Yo tengo una edición de una colección de novela histórica que hizo en su día el periódico «El País».
Tener la oportunidad de viajar hacia miles de años atrás, es uno de los muchos placeres que nos brinda la literatura. Y Sinhué es una maravilla.
Saludos!
Estoy de acuerdo contigo, realmente es algo genial… gracias por detenerte en mi blog 😉